Se viene una ola de calor y es importante hacer ajustes en qué comemos y bebemos para refrescarnos, mantenernos hidratadas y evitar riesgos.
Van 5 tips prácticos!
Cuando sentís sed ya estás deshidratado. Vale recordarlo siempre pero más durante una ola de calor.
La cantidad de agua que necesitamos puede variar según nuestra complexión física pero los famosos 2 litros son una buena medida.
¿Y sabías que tu cuerpo mantiene la hidratación mejor cuando vas tomando agua “de a sorbos” lentamente vs cuando te bajás el vaso en 10 segs?
Es buena oportunidad para sumar mindfulness.
¿En general tomás suficiente agua (y bien)?
Aprovechá estos días como una oportunidad de entrar en rutina de tomar suficiente agua a lo largo del día.
Monitoreate sirviéndote una botella de 2 litros toda para vos (o recargá tu botella TanVerde de vidrio x4 ;)).
Cuando hace mucho calor y estás baja de energía puede ser más tentador que nunca recurrir a los refrescos o esos jugos ultraprocesados, pero... tu cuerpo necesita AGUA para una hidratación real.
(Literalmente son la anti-hidratación)
Tu alimentación saludable también viene con hidratación incorporada, en estos días priorizá tu consumo de verduras y frutas frías.
Nos encantan:pepino, apio, tomates, sandía, melón, frutillas (orgánicas porfi), durazno, ananá, pomelo, zucchini...
Amamos una alimentación baja en sodio pero en olas de calor OJO.
Perdemos sodio por el sudor + con el calor los capilares de la piel están más “abiertos” colaborando a la presión baja.
La ola de calor tiene un impacto muy real en tu organismo. Cuidate extra.
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