¿Llegás a casa y arrasás con todito lo que tenés en frente?
Estás muerta de hambre y bua... caes en lo más fácil: tal vez un sándwich con dulce, o te hacés dos platos de pasta o quizas llamás al delivery más seguido de lo que te gustaría admitir. Si la cena es un problema para ti, este video te va a encantar pero eso sí... El primer paso te puede sorprender:
Cero culpas por esos excesos de la noche.
Culparte por tu "falta de fuerza de voluntad", criticarte por siempre caer en lo mismo o peor: llamarte a ti misma con esos nombres nada bonitos (sí, esos que no le dirías a tu mamá nuuunca pero te agarrás a ti misma diciéndotelos cada dos por tres), ahora se sabe que te juegan en contra. Así que nada de culparte.
Tendemos a pensar que criticarnos a nosotras mismas es efectivo para el cambio y nos va a motivar a no cometer el mismo error otra vez, pero es todo lo contrario. Los expertos aseguran que quienes se tienen más paciencia y comprensión llegan a mejores resultados -- incluso en el gran objetivo del verano: bajar de peso.
¿El secreto? Cuando somos amables con nosotras mismas en vez de criticarnos porque "somos así" y condenarnos a los mismos desenlaces todos los días, pasamos a ver el problema de forma más objetiva y encontramos soluciones creativas.
Por ejemplo, si te habías propuesto empezar a hacer ejercicio y decidiste que vas a salir de Lunes a Sábado a las 6AM a caminar por la Rambla pero a los dos días puff... chau plan. Seguiste en el quinto sueño y cuando finalmente te despertaste eran casi las ocho y tenías que salir corriendo al trabajo. Ouch!
Podrías criticarte, decirte todas esas cosas horribles de cómo vos no podés lograrlo y estás condenada a sentirte sin energía y con kilitos incómodos para siempre.
O podés ser amable contigo misma.
Podés pensar qué tal vez era un objetivo demasiado exigente para retomar el ejercicio y dado que no sos de levantarte tan temprano el horario no jugaba a tu favor. Te das cuenta que sería mejor probar con tres veces a la semana y en el horario del mediodía podés organizarte para salir un poquito antes y caminar 30 minutos por el parque cerca de tu ofi. Después ves si sumás algún día tempranito de Rambla como una segunda etapa.
Cuando se trata de llegar a la cena sin hambre (y no caer en lo primero que venga o cenas super pesadas) también tenemos que adoptar este enfoque de ver qué está pasando y cómo podemos solucionarlo.
Estas son 3 estrategias para superar esas cosas típicas que te pueden estar pasando hoy. Probalas, te van a encantar para sentirte mucho mejor durante el día, tomar mejores decisiones en alimentación y llegar a tus objetivos.
#vospodés
Ah! Si te gusta este tema también mirá el video "¿Cómo Cenar Más Temprano?" aquí.
(Es graaan parte de cenar mejor!)
Esperamos que te gusten y te aporten estos tips.
Después nos contás...
¿Vos qué estrategias ponés en práctica para llegar a la cena sin hambre?
Contanos en los comentarios abajo!
Con mucho cariño,
Victoria y las chicas
Sumate a nuestro Mailing para recibir los últimos artículos, recetas + cada tanto, promos exclusivas que no vas a ver en ningún otro lugar.
Cuando te sumás también te enviamos la Guía Detox Para Bajar de Peso de regalito de bienvenida!
No worries, tus datos van a estar seguros y nunca los compartimos.
Ingresá tus datos y te las enviamos: